El Partido Comunista de China continúa tomando medidas enérgicas contra las iglesias evangélicas nacionales e institucionales, previamente aprobadas por el estado en la provincia sureste de Jiangxi. El régimen de China no ha dejado de suprimir los lugares de culto en todo el país, incluso en medio del brote de coronavirus. Solo en la ciudad de Shangrao, provincia de Jiangxi, al menos 400 iglesias evangélicas (institucionales y domésticas) fueron suprimidas en el primer semestre. Algunas iglesias fueron demolidas, mientras que otras fueron cerradas, o reutilizados po las autoridades.