El gobierno de Hugo Chávez cedió a Cuba engranajes claves en el sistema de distribución de alimentos de Venezuela, tras convertir a la isla en su agente de compra en el exterior y su administrador de puertos, concesiones que constituyen un fabuloso negocio para los hermanos Castro, pero que generan escasez y enormes pérdidas para el país sudamericano. El gobernador del estado Carabobo, Henrique Salas Feo, dijo que gran parte de los problemas de escasez y encarecimiento del costo de la vida en Venezuela pueden ser atribuidos a la corrupción de allegados del gobierno y a la ineficiencia de los cubanos en administrar las instalaciones de Puerto Cabello.