"Hay que planificar hasta el más mínimo detalle; hasta lo absurdo", sostiene el presidente Hugo Chávez. La máxima se cumplió con la designación de los 9 magistrados principales y 32 suplentes al Tribunal Supremo de Justicia, que serán juramentados hoy por la Asamblea Nacional.
Al escoger a cinco ex diputados del PSUV, un ex viceministro, la hija de una legisladora del Zulia y la ex procuradora en el TSJ, el oficialismo hizo una jugada política: evitar los juicios contra Chávez si en un lapso de dos años pierde fuerza en el Parlamento, explicaron fuentes legislativas.
La exclusión de Isaías Rodríguez fue otra jugada. El ex fiscal aceptó postularse porque así lo propuso el Gobierno. Su renuncia a la Embajada de España fue autorizada por el Presidente, aunque no se materializó, pues dependía de los movimientos en el Parlamento.
La sorpresa vino luego: el martes 7 giraron contraórdenes desde Miraflores. "Hubo un enroque: Rodríguez pasará a la Procuraduría General, en manos de Gladys Gutiérrez", afirmaron. Las especulaciones sobre la caída del ex fiscal dominaron los predios legislativos.
Voceros del PCV la atribuyen a la pugna entre factores en el PSUV que condenan su actuación en la Fiscalía; en el PSUV indican que el Gobierno prefirió salvaguardarse porque existe un expediente sobre la muerte de Danilo Anderson que afectará al proceso. "Chávez los tiene locos. Es un estratega. Sacrificó a Isaías para quitarle a la oposición el festín de críticas", agregaron y vaticinaron que Rodríguez será compensado con "otro puesto en el Gobierno".