El denominado "Rey del portonazo" fue condenado a cadena perpetua calificada por una serie de delitos de este tipo registrados en la Región Metropolitana, conviertiéndose esta en la condena más alta por estos hechos. Carlos Saldaña junto a otro mayor de edad fueron declarados culpables de robo con violencia, intimidación, porte ilegal de armas y homicidio. Además de los dos conenados, otro menor de edad que participó en los ilícitos deberá permanecer 10 años en régimen cerrado.