El ex vicegobernador de Maryland asume la presidencia de un Partido Republicano en crisis, en momentos en que sus miembros buscan repuntar tras derrotas consecutivas en elecciones nacionales que le dieron a los demócratas la Casa Blanca y el control del Congreso.
"Como un pequeño niño que creció en esta ciudad, esto es sorprendente", dijo Steele, el candidato más moderado entre los contendientes y considerado un externo porque no es miembro del comité.