Por: Daniel Nicolas Pastore
Cuando, hace 34 años, Cristo me dio vida, no se escuchaba en los púlpitos cosas tales como: moviéndose en lo sobrenatural, creando una atmósfera sobrenatural, evangelización sobrenatural, o que Dios es sobrenatural. Tales expresiones tienen que ver con el ocultismo y el poder diabólico que opera en el movimiento profético apostólico. A mí, no me caben dudas de que, en esas reuniones, suceden cosas sobrenaturales, porque precisamente se trata del poder engañoso que Cristo mismo nos advirtió que se desataría al final de los tiempos.