En 1933, un internado muy particular fue fundado en Rusia: Interdom. Su misión era proveer un hogar para los hijos de los revolucionarios de todo el mundo. Entre sus pupilos se contaron los hijos del chino Mao, el yugoslavo Tito y la española La Pasionaria. En 1939, una palestina de 9 años de edad estaba en una casa para niños rusa, sollozando sin cesar. "Recuerdo cuánto lloré. Me dolía", le dice Daulia Saadi a la BBC, más de 70 años después. Su madre se iba a Líbano para retornar a la lucha comunista que había dejado unos años antes, y a reunirse con su padre, quien era el secretario del proscrito Partido Comunista de Siria, Líbano y Palestina.