El "Club de los cinco ojos" nació a partir de la estrechísima colaboración en materia de espionaje que mantuvieron Estados Unidos y Reino Unido durante la II Guerra Mundial, en particular por el trabajo en el británico Bletchley Park para descifrar los códigos alemanes y japoneses. Nada más empezar la Guerra Fría, surgen el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico (GCHQ, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Ambas comienzan una cooperación extremadamente estrecha, el corazón de lo que se ha conocido siempre como la "relación especial". La alianza fue posteriormente abierta a tres países angloparlantes, Australia, Canadá y Nueva Zelanda, y se conformó el "Club de los cinco ojos".