De 194 países analizados, hay cinco -dos de ellos latinoamericanos- que tienen leyes de educación inclusiva que abarcan a todos los alumnos. Ellos son: Chile, Italia, Luxemburgo, Paraguay y Portugal. La identidad, el origen social y las capacidades suelen definir las oportunidades educativas. Y en todos los países, con excepción de los de altos ingresos de Europa y América del Norte, solo el 18% de los jóvenes más pobres terminan la escuela secundaria por cada cien de aquellos más ricos, señala el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM, por sus siglas en inglés) de 2020, de Unesco.