El Gobierno de Turquía confirmó este jueves (25.10.2018) que comenzará a instalar el sistema de misiles ruso tierra-aire S-400 a partir de octubre de 2019, una decisión que ha causado controversia dentro de la OTAN, organización militar de la que Ankara forma parte, pues se trata de armas que no son compatibles con las defensas de la alianza.