Esta es la sexta vez que Carlos Varón sufre un accidente en su moto. “Y es la más grave”, confiesa inmóvil desde la cama del piso 6 del Hospital Clínico Universitario. Esta lesión, además de ser la que lo dejó tendido con la pierna en alto durante mes y medio, es la primera que sufre rodando con su esposa y su hija de tres años. A ellas no les sucedió algo grave. “La niña solo se raspó en la cara y la curamos rápido con bacitracina. Yo me aporreé un poquito en el brazo”, cuenta Mariana Marín, habitual “parrillera” de este motorizado.