En Chile, un líder evangélico con coronavirus murió tras ir a un evento masivo. En Perú o Colombia sorprendieron a pastores reunidos con fieles pese al confinamiento. Y en Brasil o Estados Unidos, muchos evangélicos relativizan la amenaza del covid-19. Del sur al norte de América, distintos grupos evangélicos se han puesto al frente de la resistencia al distanciamiento social instaurado para combatir una pandemia que causa estragos en el continente. Esa actitud provocó grietas dentro de la propia comunidad evangélica, donde otros advierten sobre la peligrosidad del nuevo virus y optaron por ofrecer apenas servicios en línea.