"No es por 30 pesos, es por 30 años". Esta frase se ha repetido en diversas ocasiones desde que estalló la crisis social que tiene a varias ciudades de Chile en estado de emergencia. Es una oración que, sin duda, explica parte del profundo malestar que hay detrás de las violentas protestas ocurridas durante el fin de semana en el país sudamericano. Y es que centenares de chilenos dicen que el alza de la tarifa del metro en 30 pesos fue solo la "gota que rebalsó el vaso". Prueba de ello es que el anuncio este sábado del presidente Sebastián Piñera de suspender el incremento en el precio del transporte público, no calmó en lo más mínimo a los manifestantes.