Un equipo de inspectores internacionales ha comenzado a destruir el arsenal químico sirio y las instalaciones donde se producía, según reveló a la BBC un funcionario sirio. La misión está integrada por expertos de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas. Vehículos pesados serán utilizados para destruir cabezas de misiles, bombas y equipos de producción.