La donación del Partido Comunista de los Estados Unidos, a la Unversidad de Nueva York, de sus más guardados secretos, cifrados en documentos que van desde su fundación, así como el intercambio documental con los comunistas del mundo, especialmente con los líderes de la Unión Soviética, realmente ha sorprendido al mundo.
Entre los legajos de papeles amarillentos están el acta constitutiva del Partido Comunista de Estados Unidos; los nombres reales de los que pertenecieron y han pertenecido al PCEU; sus palabras cifradas para realizar los trabajos políticos a favor del "proletariado del mundo"; una entrevista hecha en Moscú a Vladimir Lenin en 1918, por el caricaturista radical Robert Minor. Entre las cosas dignas de señalar, Lenin le pregunta a Minor "¿Qué tan pronto llegará la revolución a América?", no le pregunta "si llegaría la revolución a América", sino cuándo, dejando por sobreentendido que la revolución comunista arroparía al mundo.
La donación contiene 20 mil libros, periódicos, panfletos y millones de fotografías de los archivos del The Daily Workers (el diario de los trabajadores).
Sam Webb, presidente del Partido Comunista en los Estados Unidos, dice que ninguno de los archivos fueron revisados previamente, antes de entregarlos a la Universidad de Nueva York, no obstante, es curioso que no aparece ninguna mención a la isla comunista de Cuba, satélite soviético en América y principalmente en el Caribe, sobre todo durante la guerra fría y no me queda ninguna duda de que haya existido esa influencia desde Cuba en los comunistas del Norte, pero cuya revelación sería mucho dar a cambio de nada.