La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que reunió hasta ayer en Río de Janeiro a cerca de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno, dejó como legado poco ecológico unas 60 toneladas de basura, informó hoy la Compañía Municipal de Limpieza Urbana. La cifra incluye la basura recogida en la última semana en el centro de convenciones Riocentro, en donde se realizó la reunión oficial, así como en los locales que acogieron los principales eventos paralelos, incluyendo la Cumbre de los Pueblos, que agrupó a centenas de organizaciones no gubernamentales de todo el mundo.