Los anestésicos: una mezcla de sedante hipnótico que nos hace dormir, un analgésico opioide para no sentir dolor y un relajante muscular tienen un efecto más generalizado en el cerebro que la sola inducción del sueño. Lo sugiere un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Queensland (Australia), descubrimiento que podría conducir a mejores fármacos para su uso en cirugía. El equipo, explica en Cell Reports, que sus "hallazgos pueden proporcionar una comprensión más completa de la anestesia general".