Cuba cierra el 2018 con un discreto crecimiento del 1,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), poco menos del 2 por ciento pronosticado, lo cual imprime mayor presión al complejo panorama económico de la isla. Durante la segunda sesión plenaria de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), el ministro de economía, Alejandro Gil, calificó el resultado de "meritorio" aunque insuficiente para los planes de desarrollo del país. En tal sentido explicó que los impactos negativos de eventos climatológicos como el huracán Irma, cuyas pérdidas rondan los 13.000 millones de dólares, la tormenta subtropical Alberto y "tensiones financieras" en aspectos como el nivel de endeudamiento, fueron factores adversos.