Y el descubrimiento del que tuvimos noticias esta semana no sólo resuelve un rompecabezas que había vencido a experto en la Biblia durante siglos sino que también podría precisar fechas de la antigüedad y hasta afinar los datos que tenemos de la rotación de la Tierra. Se trata de un eclipse solar anular que tuvo lugar el 30 de octubre de 1207 a.C. y que empezó 15:27 hora local aparente dada por un reloj de sol. Lo curioso es que para llegar a un dato tan preciso de un evento que ocurrió hace 3.224 años, el físico Colin Humphreys, director de investigación de la Universidad de Cambridge, y el astrofísico Graeme Waddinigton partieron de un pasaje del Antiguo Testamento en Josué 10:12-13.