La Corte Suprema de Argentina ha dado un golpe duro a Cristina Fernández de Kirchner. Los cinco miembros del tribunal rechazaron una queja presentada por la expresidenta y ratificaron la prisión preventiva que enfrenta por el presunto encubrimiento de los autores del atentado que en 1994 destruyó la sede de la mutual judía AMIA en Buenos Aires. Fernández de Kirchner no irá a la cárcel porque está protegida por los fueros que ostenta como senadora. Ha perdido, sin embargo, el último recurso para evitar un juicio oral que aún no tiene fecha.