Por el momento, poco ha cambiado en la zona de libre comercio de Shanghái, inaugurada con pompa por el gobierno de China en septiembre pasado como un gran paso en el camino de las reformas económicas y financieras. En el parque industrial de los suburbios al este de la ciudad, considerado el corazón de la designada zona de libre comercio, los viejos depósitos de mercancías y las factorías siguen tal como estaban hace cuatro meses.