El ex presidente egipcio Hosni Mubarak y su familia no pueden abandonar el país, según el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que tomó el poder en Egipto el pasado 11 de febrero, ya que se encuentran en arresto domiciliario.
Los militares rechazaron las informaciones que aseguraban que el dictador había viajado a Arabia Saudí para un tratamiento médico, apuntando: "Él y su familia están forzados a residir en Egipto".
El pasado 8 de marzo un tribunal egipcio confirmó la congelación de los bienes del ex presidente y su familia y la prohibición de salir del país que recaía sobre ellos y que había sido emitida el 28 de febrero por el fiscal general egipcio, Abdel Maguid Mahmud.