Aunque es británico, nacido en Londres en 1965, James Quincey ha hecho su carrera en Coca-Cola, uno de los grandes iconos norteamericanos. En tiempos de escasa fidelidad a una camiseta, es también un ejemplo de constancia. Licenciado en ingeniería electrónica en la universidad de Liverpool, entró en la empresa en 1996, en la sede de Atlanta, y desde ahí ha ido escalando posiciones hasta lograr, hace dos años, el puesto de consejero delegado y, hace apenas dos semanas, el de presidente, cargo en el que releva a Muhtar Kent, presidente desde 2009.