Los restos de lo que una vez fue una próspera ciudad cristiana que fue destruida por fuerzas persas hace unos 1.400 años, han sido descubiertos en el norte de Israel, dicen los arqueólogos. El asentamiento rural bizantino de Pi Metzuba en la Galilea occidental parece haber llegado a su fin a principios del siglo VII cuando Persia invadió la región como parte de su conflicto más amplio con el Imperio bizantino. Lo más destacado de la excavación fue el descubrimiento de un edificio marcado con símbolos cristianos, que albergaba un mosaico de alta calidad decorado con figuras florales, animales y humanas inspiradas en la iconografía pagana.