El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, está tomando fentanilo, un medicamento que es cien veces más potente que la morfina, con el fin de aliviar los fuertes dolores que le está provocando el persistente avance del cáncer en los huesos. Los médicos también le están suministrando bisfosfonato para combatir la progresión de la metástasis y corticosteroides con el fin de aliviar los efectos secundarios de la radiación y la quimioterapia. Así se especifica en un último informe de inteligencia, al que ha tenido acceso ABC, elaborado a partir de los dictámenes médicos del equipo de facultativos que atiende al dirigente venezolano.