Uno de los resultados más resaltantes del rechazo de la reforma constitucional en Venezuela, por parte del teniente coronel, quien pretendía sembrarse en el poder, es que su salida de Miraflores, y quizás de la vida política del país, está señalada por la misma constitución vigente de 1999, para el año 2013.
Se ve lejos, pero sólo son cinco años, en los cuales el Mesías de Sabaneta va a procurar por todos los medios, legales e ilegales, empujar, por otros medios, la misma reforma que el pueblo ya rechazó, contraviniendo la voluntad popular y poniendo al pueblo al borde de la violencia civil.
Digo que cinco años no es nada, porque de haberse aprobada la reforma comunista y amañada que presentó, conjuntamente con la Asamblea Nacional, teníamos que olvidarnos de elecciones y calarnos al teniente coronel hasta que quisiera estar en Miraflores.
Pero ni él ni sus consejeros cubanos, que poco conocen la realidad venezolana, contaban con la hidalguía de los hijos de Simón Bolívar, el más grande hombre de América, porque si el teniente coronel es venezolano, él es uno, el pueblo somos todos y uniendo voluntades no sólo ganamos las elecciones del 02 de diciembre, sino que, por los métodos democráticos que están en nuestra Constitución Nacional, lo depondremos del poder, para bien de la nación.