En uno de los casos más escabrosos que involucra a la Iglesia católica, dos sacerdotes que dirigían un internado para sordos en Argentina fueron condenados este lunes por abusar sexualmente de 25 niños y adolescentes que estaban a su cuidado. El sacerdote italiano Nicola Corradi, de 83 años, el principal responsable del Instituto Antonio Provolo para Sordos en la provincia centro-occidental de Mendoza, fue sentenciado a 42 años de prisión. Su segundo, el cura Horacio Corbacho, de 59 años, recibió una pena de 45 años de prisión.