El escándalo ha saltado en la región suroriental de Anambra, en Nigeria. Según han informado medios británicos, el restaurante de un hotel de la región ha sido cerrado por ofrecer un menú ilegal: carne humana. La policía, alertada por varios vecinos inquietos ante las actividades del local, lo asaltó y encontró en su cocina cabezas de persona, guardadas en bolsas de plástico y goteando sangre. También armas y granadas. Un total de diez sospechosos han sido detenidos.