Ante el incremento de los precios del café en el mercado internacional, países como Cuba intentan hacer más con menos, mezclando el café con arveja, o chícharo, como se le conoce en la isla.La medida no es nueva, pero recientemente el gobierno de la isla anunció en el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista, que a nivel nacional se volvería a "producir café mezclado con chícharo con destino a la cuota normada".
En otras palabras, el café que recibe cada cubano por la libreta de abastecimientos, -esto es subvencionado por el Estado-, no será café puro, sino que estará mezclado con el chícharo, una especie de guisante. Cada cubano recibe al mes una bolsa de 115 gramos de este café mezclado.