Desde el símbolo de Nike hasta la sirena de dos colas de Starbucks, la grandes compañías globales ponen muchísimo cuidado en sus logotipos. Para la mayoría de los mortales, los logos de estas firmas inmediatamente conectan nuestras mentes con los respectivos negocios sin necesidad de leer su nombre. Basta con pensar en los arcos dorados de la popular cadena de comida rápida o en la manzana mordida de determinada empresa de computación. Según Haviv, hay tres condiciones para que un logo sea exitoso: