La declaración de bancarrota de este martes por parte de la organización de los Boy Scouts of America (BSA) llegó luego de una acumulación masiva de denuncias de abuso sexuales, y de los correspondientes acuerdos extrajudiciales con las víctimas. Según medios estadounidenses, la organización cree que más de 7.800 de sus exlíderes han estado presuntamente involucrados en abusos sexuales a más de 12.000 niños en el transcurso de 72 años. Este número de afectados puede incluso superar a los de la Iglesia católica, según diversas fuentes citadas por EFE.