Diversos conflictos bélicos en los que EEUU se vio implicado en este último decenio, a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, tuvieron un coste de al menos 225.000 víctimas mortales y 3,7 billones de dólares, según un estudio divulgado por la Universidad Brown, en Rhode Island (EEUU).
Un grupo de investigadores dirigido por Neta Crawford y Catherine Lutz estudió las campañas bélicas de EEUU en Afganistán e Irak, así como su operación antiterrorista en Pakistán. “El resultado directo de esas guerras, según el cálculo más prudente, son 225.000 muertos y 365.000 heridos”, señalan los autores del estudio.
La población civil ha pagado el mayor precio por esos conflictos: 125.000 víctimas en Irak, 56.000 en Pakistán y 12.000 en Afganistán.