Las denominadas bebidas energéticas –aquellas que suelen combinar la actividad estimulante de la cafeína y la taurina- alteran la función del corazón al intensificar la potencia de las contracciones. Esta es la conclusión a la que han llegado investigadores alemanes de la Universidad de Bonn en un trabajo que acaban de presentar en la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA en sus siglas en inglés).