Bayer, el gigante europeo de la farmacia y la agroquímica, cierra la compra de Monsanto. Y la compañía se llamará Bayer a secas. Monsanto desaparece como marca corporativa después de que la alemana adquiera la multinacional norteamericana de pesticidas y transgénicos por 66.000 millones de dólares(53.373 millones de euros). Lo único que mantendrá Bayer serán algunas submarcas comerciales con las que trabaja Monsanto para ciertos productos, por su popularidad en el mercado.