Standard & Poor’s recortó el viernes la calificación de riesgo de la República Bolivariana de Venezuela, citando preocupaciones sobre la salud del presidente Hugo Chávez, la adopción de cambios arbitrarios en las leyes y el reciente anunció de que trasladaría las reservas internacionales del país fuera de Europa y Estados Unidos.
La decisión, que constituye el primer recorte aplicado desde el 2006, colocó la calificación del país petrolero en “B+”, uno de los más bajos de América Latina y cuatro escalas por debajo del grado de inversión.
“La situación política de Venezuela, que se ha deteriorado en las últimas semanas, ha contribuido de manera importante en este cambio”, dijo Roberto Sifón Arévalo, analista de Standard & Poor’s (S&P), en una entrevista telefónica con El Nuevo Herald desde Nueva York.