En 2011 las entradas ilegales a Estados Unidos desde México rozaron mínimos históricos. Ese año la inmigración también alcanzó un flujo neto de cero, con la salida de inmigrantes equilibrando la entrada de nuevos extranjeros. Y a finales de este 2012, el Censo confirma el descenso de la inmigración ilegal después de más de una década. Un conjunto de factores económicos, sociales y demográficos han contribuido a que EE UU deje de ser el destino elegido por miles de emigrantes de toda América Latina, especialmente desde México. La mejora de las condiciones económicas en los países de origen, el envejecimiento de la población mexicana, la crisis de la economía norteamericana, así como el aumento de las medidas de seguridad en la frontera, han reducido las cuotas de entradas ilegales en su territorio.