La disidencia cubana puede tener un nuevo mártir. Se llama Juan Wilfredo Soto García, había estado en la cárcel por motivos políticos en varias ocasiones y ha fallecido hoy, día de las madres en Cuba, a la edad de 46 años. Soto no era un disidente conocido.
Formaba parte del Polo Antitotalitario Unido, una pequeña agrupación del centro de la isla a la que también pertenece Guillermo Fariñas, Premio Sajarov del Parlamento Europeo en 2010, quien ha calificado su muerte como "un asesinato".
El opositor fue arrestado el pasado 5 de mayo en el parque Leoncio Vidal de la ciudad de Santa Clara, y según fuentes de la disidencia, varios policías le propinaron una "brutal paliza" ante los ojos de todo el mundo en el momento de la detención. Fueron esos golpes, y no las enfermedades crónicas que padecía el activista, los que motivaron su ingreso hospitalario horas después y su posterior fallecimiento, según aseguran los opositores.