En los pasados 10 años murieron cuatro veces más niños en los Estados Unidos por la violencia interna que soldados en Irak y Afganistán durante la guerra. Esta es el peor récord de muertes en el mundo desarrollado. Esto significa que el mito de que nos niños adoptados podrían estar mejor en Estados Unidos que en Rusia o en otro país es dudoso. Además, nadie sabe qué espera a estos niños en los Estados Unidos.