La organización de defensa de los derechos humanos, Human Rights Watch, HRW, asegura contar con pruebas que "sugieren enfáticamente" el uso de gas cloro en un ataque del gobierno contra tres localidades en manos rebeldes en el norte del país. HRW afirmó que once personas murieron durante los operativos a mediados de abril.La televisión estatal siria reconoció uno de los ataques, pero responsabilizó a un grupo rebelde, el Frente al-Nusra. Sin embargo, los rebeldes aseguran que el gas fue lanzado desde helicópteros que sólo el gobierno posee.