El cubano Víctor Rodríguez fue profesor por 25 años de “Metodología de la enseñanza de las Matemáticas”, una materia con nombre muy largo, que cambió en 1997 por otra más corta: los negocios. Ese año perdió su empleo y comenzó a vender la mercancía remanente de otros artesanos en la feria de la Catedral, en el corazón de La Habana Vieja. Ahora es conocido como Víctor “Bikinis”, por sus ventas de trajes de baños y otras piezas tejidas a mano, que vende a turistas en un almacén del puerto de La Habana.