
Obama firmó una orden ejecutiva para congelar propiedades y bloquear transacciones que tienen alguna vinculación con ese país. La Casa Blanca informó que la medida busca presionar a Libia con el fin de que detenga la represión contra la revuelta popular que busca sacar a Muamar Gadafi del poder.
Un portavoz del gobierno estadounidense señaló que las medidas están hechas "en coordinación con otros socios internacionales".