Repetitivos han sido los ataques del grupo llamado "La Piedrita" en contra de objetivos que ellos mismos califican "de guerra", que no son otros que organismos, empresas y personas identificadas con posiciones políticas contrarias a las del oficialismo.
No sólo atacan con bombas lacrimógenas elaboradas por Cavim (fábrica de armas del gobierno), sino también con bombas molotov y además, se dan el lujo de esparcir panfletos donde se ponen abiertamente al lado del oficialismo.
Ante todas estas evidencias, el silencio del gobierno y de todos sus organismos de control, ha sido total. Es como si no estuviera pasando nada en Venezuela. No se da cuenta el teniente coronel que, en su interés de defender su ecléctica ideología, está buscando que los grupos agredidos también se armen y se desate una matanza entre venezolanos, que sería de cálculos impredecibles.