Comer fruta fresca como arándanos, uvas y manzanas ayuda a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (la más común), mientras que beber jugos de fruta industriales puede aumentarlo, según un estudio publicado este viernes. El consumo de fruta es por lo general recomendado para prevenir diversas enfermedades crónicas, incluida la diabetes tipo 2, aunque resultados de estudios epidemiológicos sobre esta enfermedad habían sido hasta ahora contradictorios. La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre. Hay dos clases: la diabetes tipo 1, que afecta con frecuencia a jóvenes (alrededor del 10% de los casos), y la 2, que en general aparece tarde en la vida del paciente. Investigadores de Estados Unidos, Gran Bretaña y Singapur han compilado los datos de tres estudios estadounidenses realizados con un total de 187.383 personas (151.209 mujeres y 16.173 hombres).