Es impactante saber cuánta gente vive con menos de US$1 al día – e informes periódicos de las cifras durante las dos últimas décadas ayudaron a avivar las campañas contra la pobreza. Pero, ¿es posible que esta estadística haya causado más perjuicio que beneficio? Al final de la década de los 80 del siglo pasado, un grupo de economistas del Banco Mundial en Washington se dio cuenta de que cierta cantidad de países en desarrollo marcaban su umbral de la pobreza en un ingreso de alrededor de US$370 al año.