Fueron encontradas lápidas judías de aproximadamente 1800 años de antigüedad, dentro de un cementerio musulmán de la Alta Galilea. Una de ellas fue reutilizada para ser parte de un dintel de una puerta. La piedra, parcialmente rota tiene una inscripción en griego, no hebreo o arameo, que son los idiomas habituales en las antiguas tumbas judías. Pero en ella se enumeran los miembros de una familia claramente judía que vivió en Zippori, entonces llamado Séforis, entre el siglo segundo y quinto de la era cristiana.