Luego de un mes de la llegada de combustible iraní a Venezuela y la aplicación de un nuevo sistema de distribución de gasolina, cuyo costo fue dolarizado por el régimen de Nicolás Maduro, al menos una docena de estaciones de servicios privadas en Distrito Capital, Miranda, Carabobo y Sucre han sido expropiadas. En los últimos días, el régimen anuló contratos de arrendamientos y concesiones a empresarios y administradores, que por décadas estuvieron al frente de las gasolineras.