Las autoridades federales de inmigración podrán arrestar personas y llevar a cabo acciones de cumplimiento en y cerca de lugares como iglesias y escuelas, marcando un cambio respecto a la política de larga data de evitar los llamados “lugares sensibles”. En un comunicado, el secretario interino de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, anunció el fin de dos directivas, otorgando a los agentes más autoridad sobre si llevan a cabo acciones de cumplimiento y eliminando un camino legal para los migrantes que buscan ir a Estados Unidos. “Los criminales ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar el arresto. El Gobierno de Trump no atará las manos de nuestros valientes agentes del orden, y en su lugar confía en que usen el sentido común”, dice el comunicado.
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