Trabajar en una explotación agrícola, ya sea cultivando la tierra o criando animales, es un trabajo arduo. Los días son largos y el riesgo de sequías, inundaciones o tormentas devastadoras siempre está presente. A pesar de lo difícil de esta tarea, uno de cada tres adultos en África subsahariana recibe pagos por trabajos agrícolas, que constituyen una importante fuente de ingresos familiares, según la última nota regional de Global Findex 2021 titulada Digitalizing Agricultural Payments in Sub-Saharan Africa (i) (Digitalización de los pagos agrícolas en África subsahariana). En economías como Chad, Madagascar y la República Democrática del Congo, el 40 % o más de la población obtiene ingresos gracias a la agricultura. Para los trabajadores agrícolas es más conveniente y seguro recibir esos pagos de forma digital que en efectivo, ya que estos últimos son vulnerables a los robos y, a menudo, exigen que los destinatarios se trasladen hasta un punto central de cobro, lo que no resulta fácil ni útil si se trabaja durante largas jornadas. Sin embargo, más de 140 millones de beneficiarios de pagos agrícolas en África subsahariana, incluidos 66 millones de mujeres, reciben pagos solo en dinero en efectivo. Realizar algunos o todos estos pagos a través de canales digitales representa una importante oportunidad que aún no se ha aprovechado para ampliar la inclusión financiera de los productores agrícolas africanos.
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