Liderados por propietarios corporativos reacios al riesgo, docenas de los periódicos más importantes de Estados Unidos han decidido que sus editoriales deben expresar opiniones sobre todo, excepto sobre quién debería ser presidente. No recuerdo la última vez que me sorprendió tanto una cifra de la industria de las noticias como la de 200.000. En concreto, los 200.000 suscriptores del Washington Post que, según informó David Folkenflik de la NPR, cancelaron sus suscripciones en los días posteriores al anuncio del periódico de que no respaldaría a ningún candidato en la carrera presidencial de 2024. (Poco después, la cifra aumentó a “ más de 250.000 ”, una cifra que los propios periodistas del Post confirmaron más tarde ). Tengo todo el respeto del mundo por Folkenflik, pero mi cerebro se negó a creerlo al principio. ¿2.000? Seguro. ¿8.000? De acuerdo. ¿Incluso 20.000? Parecían estar dentro del ámbito de lo posible. Pero 200.000 fue una acción de los consumidores a una escala nunca vista en el negocio de las noticias modernas, y sin ninguna fuerza organizada que moviera los hilos. Todo esto en un medio que, solo unas semanas antes, se había mostrado orgulloso de un aumento de 4.000 suscriptores hasta ahora en 2024. El propietario del Post, Jeff Bezos, el hombre detrás del llamado a no respaldar, no ayudó a las cosas con un artículo de opinión sordo y lleno de argumentos de C-.1
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