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| El surfista brazileño Gabriel Medina "camina sobre el agua" y el francés de Agence France-Presse Jerome Brouillet lo captó en el momento oportuno. Getty Image. |
El dedo índice levantado del surfista Gabriel Medina es la última señal de que el éxito deportivo ha hecho que los evangélicos brasileños sean menos marginados y tengan más confianza. Hay un mensaje cristiano oculto detrás de lo que puede ser la imagen más celebrada de los Juegos Olímpicos de 2024. El 29 de julio, en la tercera ronda de la competición de surf en tabla corta, el brasileño Gabriel Medina se enfrentó al japonés Kanoa Igarashi, que lo eliminó en las últimas Olimpiadas. En su segunda ola, Medina emergió de un tubo exuberante, con las palmas de las manos abiertas, sugiriendo que los jueces deberían darle un 10 por su actuación. (Dos de los cinco jueces estuvieron de acuerdo; su puntuación final fue 9,9). Medina giró entonces hacia la izquierda, en dirección a las olas, y saltó de su tabla, levantando la mano derecha y apuntando hacia arriba con el dedo índice. Ésta fue la imagen que capturó el fotógrafo de la Agence France-Presse, Jérôme Brouillet.
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